Un signo evidente de ser Iglesia en salida se realizó este Miércoles de Ceniza, cuando diáconos permanentes de la Arquidiócesis de Panamá se instalaron en las terminales del Aeropuerto Internacional de Tocumen y en la Gran Terminal de Transporte de Albrook, para darle la oportunidad a cientos de fieles de participar del rito de la imposición de la Ceniza.
El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, al referirse a esta novedad destacó que “la Iglesia de Jesucristo es Samaritana, y busca a quien necesita ser sanado de sus heridas por el pecado. Por eso, al iniciar este tiempo de Cuaresma queremos que más personas puedan redescubrir la belleza de la Cuaresma -tiempo de preparación hacia la Pascua- y sino pueden llegar al templo, por la circunstancia que sea, entonces nosotros debemos salir a su encuentro”.
“La finalidad de delegar a los diáconos permanentes para este servicio fuera del templo es para que hagan extensiva la invitación que nos hace Jesús hoy a través de la Iglesia: «Conviértanse y crean en el Evangelio», que nos permite intensificar nuestra relación personal con Jesús y el prójimo, durante este tiempo de preparación a la celebración de las fiestas pascuales”, recalcó monseñor Ulloa.
En estos momentos de la historia de la humanidad, es necesario que asumamos ese llamado del Papa Francisco de ser “una Iglesia en salida, capaz de llegar a las periferias existenciales y geográficas, asumiendo ese envío discipular y misionero, a que nos impulsa el Espíritu Santo”.
Durante este Miércoles de Ceniza, desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde, diáconos permanentes, cada hora, realizaron una paraliturgia, que le ofreció la posibilidad a viajeros y funcionarios del aeropuerto y a personas que hacían uso de la Gran Terminal de Transporte de la ciudad capital.