El Ministerio de Salud ha anunciado que, a partir del lunes 28 de marzo de 2022, el uso de las mascarillas en espacios abiertos no es obligatorio, siempre y cuando exista un distanciamiento físico de al menos un metro y que en Semana Santa se permitirá el desarrollo de actividades religiosas masivas como procesiones, aunque con mascarilla.
Queda a decisión de los Párrocos y su Comité de Higiene y Salud COVID-19 determinar el aforo de los templos, según las disposiciones establecidas por el MINSA y las condiciones particulares de cada comunidad.
Se mantiene el uso de mascarilla, el gel alcoholado, la limpieza del área utilizada entre cada celebración; la limpieza frecuente de los enseres litúrgicos y la recepción de la sagrada comunión en la mano.
Como nos recomienda la Nota de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, invitamos “a todos a la prudencia, evitando gestos y comportamientos que podrían conllevar riesgos” y “vigilando que siempre sean observadas las normas rituales contenidas en los libros litúrgicos”.
Sigamos contribuyendo a mantener las medidas de bioseguridad como hasta ahora, para mantener nuestros templos y celebraciones seguras, que nos permitan retornar pronto a la normalidad de nuestras actividades.
Que la celebración de la Semana Santa sea una buena oportunidad para orar insistentemente a Dios pidiendo el don de la paz para Ucrania para que cese esta “guerra repugnante”.