El arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, desde El Salvador, donde se encuentre reunido con otros obispo de frontera, tratando el tema de movilidad humana en Centroamérica y El Caribe, señaló que «cerrar la frontera no es opción».
Las declaraciones del Arzobispo panameño se dan ahora que el gobierno panameño ha declarado el tema migratorio por Darién como un «asunto de de seguridad nacional».
«Físicamente es imposible cerrar fronteras, porque hay demasiados puntos por donde se puede cruzar, y como Iglesia no podemos cerrarnos a la realidad que viven los migrantes», subrayó el Arzobispo.
Añadió que algo que debe hacerse, junto con los países vecinos, es «desenmascarar a los coyotes» que están detrás de este tráfico humano.
«No debemos estigmatizar a estos migrantes que salen de sus países, porque allá no se puede vivir. Deben tener derecho a no migrar», agregó Monseñor Ulloa.