Católicos en Panamá consideran “revolucionaria” decisión del Papa de permitir voto de mujeres y laicos en el Sínodo de la Sinodalidad

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“Revolucionaria”. Esa fue la palabra que usaron tanto el Arzobispo de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, como un sacerdote, una religiosa y la coordinadora de movimientos laicales de la Arquidiócesis para describir la decisión del Papa Francisco en torno a que mujeres y laicos puedan votar en el Sínodo de la Sinodalidad.

Hasta el momento, solo los obispos delegados por cada conferencia episcopal tenían derecho a voto en los sínodos.

Medios de comunicación del mundo entero, seculares y eclesiales, han considerado que, aunque el 75% del foro vaticano estará compuesto por obispos, el salto cualitativo y cuantitativo habla de un cambio histórico.

El Arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, aun cuando desde el Vaticano insisten en que no se use el término, llamó “revolucionaria” la decisión del Santo Padre la que, además, consideró como un “gesto profético”.

El padre Bernardo Van Quathem también consideró el hecho como trascendental y revolucionario. Igual piensa la hermana Rosemery Catañeda, de la Comisión de Reflexión Teológica y Espiritualidad de la Arquidiócesis de Panamá, quien además considera “justo” que el Papa le dé su lugar a las mujeres que tanto hacen en la Iglesia.

La coordinadora de los movimientos laicales de la Arquidiócesis, Zita de Pozo, aplaudió esta acción del Santo Padre. “Como mujer y laica puedo decir que esta es una decisión sin precedentes, que abre las ventanas de nuestra iglesia para que entre el aire fresco”.

Sin embargo, apenas 24 horas después de que el Vaticano anunciase la decisión de Francisco de ampliar la composición del Sínodo, el cardenal JeanClaude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y relator general de la próxima asamblea, aseguró a Vatican News que “el Sínodo sigue siendo de los obispos”.

Además, ha quitado importancia a esta iniciativa de Francisco: “no es una novedad realmente, porque en el pasado ya hubo miembros con derecho a voto que no eran obispos”. Ha reconocido, sin embargo, que “no había mujeres votantes, pero sí miembros no obispos”.

“Cuando caminamos, Cristo es el centro”, ha matizado Hollerich. Y agregó: “Hay gente a la derecha, a la izquierda, hay quien camina más adelante, hay quien tarda más y se esta atrás: es normal cuando caminamos juntos. Debemos aprender que ciertas tensiones en la Iglesia son normales”.

Audio del despacho sobre este tema, y la reacción del Arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta.