CONFERENCIA EPISCOPAL PANAMEÑA (C.E.P)

Raul VenceNoticias


AL TÉRMINO DE LA ASAMBLEA PLENARIA ORDINARIA No. 209
Los obispos de la Iglesia Católica en Panamá, realizamos nuestra primera
Asamblea Plenaria Ordinaria Anual, del 25 de febrero al 1 de marzo de 2019,
que nos permitió reflexionar a la luz de la Palabra de Dios, sobre el acontecer
eclesial y social de nuestro país. Como pastores, guiados por el Espíritu Santo,
compartimos nuestras conclusiones de esta asamblea ordinaria No. 209, con la
esperanza de orientar y formar al pueblo panameño en este momento de la
historia. Manifestamos nuestra gratitud por el acompañamiento, durante esta
asamblea, de colaboradores en los diversos servicios de la Conferencia
Episcopal, así como de los especialistas que nos ilustraron en distintos temas de
interés eclesial como nacional y de todos los que nos apoyaron con sus
oraciones.
I. REALIDAD ECLESIAL

  1. IMPULSO RENOVADOR DE LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD
    Nuestro país y nuestra Iglesia Católica en Panamá ha escrito una página gloriosa
    en nuestra historia, que nos ha colocado en el mundo, según palabras del Papa
    Francisco como “un pueblo noble, un territorio que tiene mucho que aportar”. Los
    miles de peregrinos que nos visitaron durante la Jornada Mundial de la Juventud
    fueron impresionados por nuestro abrazo fraterno, nuestra solidaridad y por la
    capacidad de organizar un evento único como es la Jornada Mundial de la
    Juventud.
    Gracias pueblo panameño, porque nada hubiese sido posible sin el compromiso
    de cada uno. Con la sencillez que nos caracteriza, mostramos al mundo nuestras
    raíces, la alegría de la fe, los valores de la fraternidad y la solidaridad.
    Durante la JMJ, precedida por los Días en las Diócesis, tanto en Panamá como
    en Costa Rica, se mostró el rostro alegre y esperanzador de la Iglesia, a través
    de la vitalidad de los jóvenes del mundo, lo que nos compromete a crearle a la
    juventud en nuestro país espacios de participación en las estructuras eclesiales y
    en la sociedad. Nuestro compromiso es escucharlos y acompañarlos, orientarlos
    y formarlos para que asuman el desafío de la transformación social, ahí donde
    prevalecen las injusticias, la indiferencia, la paralización ante los males sociales,
    y el negativismo de que nada puede ser cambiado.