Para monseñor Uriah Ashley, obispo auxiliar de Panamá, la festividad de Nuestra Señora de Lourdes estuvo envuelta y alimentada por signos maravillosos en el encuentro con jóvenes de los cinco continentes, durante la Jornada Mundial de la Juventud, que nos ayudó a vivir esta experiencia del encuentro con Dios.
El 11 de febrero, monseñor Ashley presidió la misa solemne de esta festividad, donde destacó la presencia en la parroquia de la primera imagen de la Virgen de Fátima y la reliquia de San José Sánchez del Río; “quienes fueron los instrumentos que nos llevaron y nos ayudaron a tener una hermosa experiencia con el Señor”.
Monseñor Ashley, recordando las palabras de Nuestra Señora de Lourdes a Santa Bernardita, dijo: “No te prometo hacerte feliz en este mundo, sino en el próximo”. Esa es la esperanza del cristiano, añadió.
Durante la festividad, un grupo de sacerdotes concelebrantes ungieron con el óleo de los enfermos y administraron el sacramento de la reconciliación. Además, se realizó una feria familiar con presentaciones artísticas.