A cuatro jóvenes les impusieron las manos en diciembre de 1983, y desde entonces son sacerdotes para siempre. Tres en la arquidiócesis de Panamá y uno en Chitré.
José Domingo Ulloa Mendieta, Carlos Mejía, Rómulo Aguilar (Q.E.P.D.) y Francisco Verar sirvieron desde entonces a la Iglesia Panameña, donde esta semana celebran los 40 años de ordenación sacerdotal.
Carlos Mejía, quien presta servicio como Vicario General de la Arquidiócesis de Panamá, el día 12 de diciembre celebró sus cuarenta años con una misa en su parroquia Santísima Trinidad, reflexiona sobre este tiempo de encuentro permanente con el Señor.
El padre Carlos también acepta que no todo ha sido color de rosa, y que esa verdad de los momentos de aridez hay que conversarla con los jóvenes que podrían tener inquietud vocacional, para que sepan todos los aspectos que se necesitan en el discernimiento.
Monseñor Ulloa, quien también está de fiesta por estos 40 años, celebrará su aniversario el domingo 17 en una misa desde la Catedral de Chitré, donde fue ordenado presbítero gracias a la imposición de manos del entonces obispo de esta diócesis, monseñor José María Carrizo.
