EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA ENFERMERA Y DEL ENFERMERO
Hoy celebramos el Día Internacional de la Enfermera y del Enfermero, personas que son verdaderos ángeles en la tierra; lo que se ha hecho más evidente durante la pandemia. Han esparcido en cada atención el amor del Padre Celestial; y, en medio todas las condiciones dolorosas que les ha tocado vivir a las familias, han acompañado a sus pacientes en el último adiós a esta vida.
Somos muy conscientes que la enfermería es una profesión que exige entrega, compromiso, pero sobre todo un incansable amor al prójimo. Enfermería es vocación de servicio para el cuidado de la vida, la salud y el bienestar del individuo y la comunidad.
Su labor de educación para la salud, vacunación, formación de promotores, gestión de programas y políticas, administración de servicios, docencia e investigación y cuidado directo, se implementa en todos los rincones del país, desde las comunidades más inaccesibles hasta los institutos altamente especializados.
Este 2021 el lema de reflexión en este Día es: Enfermería: Una voz para liderar – Una visión de futuro para la atención de salud. No hay ninguna duda del liderazgo puesto a prueba durante la pandemia, y de seguro ese mismo liderazgo se necesitará cuando termine esta calamidad que ha paralizado al mundo. La vida debemos vivirla con optimismo y gratitud. Gracias enfermeras y enfermeros en su labor.
Recientemente, el Papa Francisco en una de sus homilías, hablando de la ternura de Dios, dijo: “La imagen que me viene es la de las enfermeras, la de una enfermera en un hospital, que cura las heridas una a una, pero con sus manos”.
Este aniversario tiene un matiz inesperado debido a la pandemia del coronavirus, que, si bien al mundo lo ha tenido en el borde de la desesperación por la incertidumbre y el miedo, nos ha propiciado encontrar en la enfermería el consuelo y una entrega heroica pocas veces vista en la historia universal.
El mundo entero está aplaudiendo la valentía de ustedes enfermeras y enfermeros, al ser testigos de cómo –por vocación y amor a la humanidad– exponen sus vidas al contagio de este virus mortal, con tal de cuidar a sus pacientes, de evitarles dolor y desesperanza, mostrándonos a todos, en este tiempo de tormenta, la ternura de Dios, aunque para ustedes signifique el calvario.
Las enfermeras y enfermeros en sus distintas responsabilidades, han sabido erigirse como modelo de lucha, sin abandonar jamás el compromiso por la vida y la salud.
Enfermería en Panamá
Hemos sido testigos de sus luchas y de sus logros. Siempre hemos agradecido a Dios por nuestros “ángeles blancos”.
Queremos resaltar su entrega queridas enfermeras y enfermeros, especialmente al reconocer a las que están encargadas de la vacunación para inmunizar a la población contra el Covid -19.
“Queremos decirles gracias por cuidarnos, por cuidar a nuestros familiares y amigos por cuidar nuestra fragilidad, por cuidar cada vida”, y “Gracias por estar cerca, por tendernos la mano, por escucharnos, por pensar en nosotros, por su coraje y valentía, por su entrega generosa, por su disponibilidad, por su servicio desinteresado, por su esfuerzo, por acompañarnos y sostenernos en la esperanza. Que Dios bendiga y cuide a todos nuestros médicos y enfermeros hoy y siempre”.
Por la importancia de este Día Internacional de la Enfermera y el Enfermero, la Arquidiócesis de Panamá por primera vez hizo entrega de la Medalla “Santa María la Antigua”, para distinguir a varias enfermeras que son parte de la Asociación Nacional de Enfermeras, de instituciones de salud y de la Pastoral de Salud de la Iglesia Arquidiocesana.
Con ellas deseamos honrar a todas y todos quienes ejercen la enfermería en nuestro país.
Por la Asociación Nacional de Enfermeras distinguimos a:
1-Ana Reyes, presidenta Asociación Nacional de Enfermeras
2-Ana Valverde – ANEP Sede
3-Edelmira Córdoba Ramírez – ANEP Azuero
4-Eugenia Aguilar – ANEP Coclé
5- Blanca Quintero – ANEP Chiriquí
6- Danila Rodríguez – ANEP Santiago
7- Nilka Reyes Ortega – ANEP Panamá Oeste
8- Dalia Rodríguez – ANEP Bocas del Toro
9- Melva Mendoza – ANEP Colón
10- Ernestina Scott de Villarreal – ANEP Guna Yala
11-Minerva Andrion – ANEP Darién
Por las instituciones de salud a:
1. Eusebia Calderón de Copete, Jefa Nacional de Enfermería (MINSA)
2. Doris Blandón Jefa Nacional de Enfermería (CSS)
3. Itzel Slocum de Hewits, Coordinadora General del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) Y finalmente por la Pastoral de la Salud de la Iglesia Arquidiocesana de Panamá a:
1. Desireé Price de Pérez
2. Mayo Anderson
Gracias por ser los ángeles visibles en nuestro suelo Istmeño, que llevan esperanza y amor especialmente durante esta pandemia. Que Dios les siga bendiciendo en su misión.