Desde el Santuario del Cristo Negro de Portobelo, el obispo de la Diócesis de Colón-Kuna Yala, Manuel Ochogavía, ha convocado a toda la Iglesia diocesana, a estar en Vigilia de Oración Permanente, en todos los templos parroquiales; y a unirse al dolor de los campesinos, sacando en procesión la imagen del crucificado, a partir de este lunes 23 de octubre.
El Obispo Manuel Ochogavía, quien celebró la misa solemne en honor a Jesús Nazareno en Portobelo, está convencido que el amor vence al odio y que solo la justicia nos permitirá tener un país de paz; el país que todos merecemos; e insistió a orar para que el Todopoderoso “nos pueda mirar con misericordia y compasión”, ante la realidad que se vive en Panamá.
Monseñor Ochogavía, iluminado por el evangelio y la doctrina social de la Iglesia, describió la realidad del país desde la Mirada de Jesús Nazareno de Portobelo, en la que el pueblo, que vive la injusticia en Panamá, son los rostros sufrientes de los actuales nazarenos, a quienes los obispos están dispuestos a ser “esos cirineos” que les ayudará a cargar sus cruces.
Señaló que el país se deshace en pedazos, en esta tierra bendecida por Dios, pero donde también está llena de injusticia, porque “se nos ha quitado hasta el derecho a la esperanza”, lo que le duele como pastor de esta diócesis.
Reafirmó que la Iglesia Católica siempre estará al lado de los pobres, de los desvalidos; mostró su preocupación por el hecho que a ellos -obispos- y a los manifestantes que participaban en una marcha pacífica, se les hubiese enviado los antimotines, el pasado jueves 19 de octubre.
“Ya lo he dicho, la minería solo trae muerte, genera más desequilibrio social; al final seguiremos iguales, pero envenenados, con nuestra tierra destruida y un medio ambiente con daños irreversibles”, apuntó preocupado el obispo.
Manifestó su desilusión porque no se les ha escuchado -refiriéndose a las autoridades con respecto a la aprobación del contrato minero- y destacó que “solo somos buenos cuando vamos a aplaudirles, pero cuando llamamos la atención, cuando aconsejamos, cuando queremos dar el aporte desde la sabiduría del magisterio de la Iglesia y de la enseñanza del evangelio nos tachan de marxista, de mentirosos y de promover la lucha de clases”.
Para monseñor Ochogavía “algo no se está haciendo bien en el país”, cuando somos el país de América Latina con la peor distribución de la riqueza.
El obispo Ochogavía describió los rostros sufrientes de Cristo, que están en el migrante, que tiene que huir de su Patria para salvar su vida; en cada mujer que sufre violencia y maltrato; en el niño que anda en la calle; en el hombre que vive comiendo basura en los vertederos; en el que tiene que invadir un terreno y forrarse con cuatro hojas de zinc oxidados para tener casa; en los al acudir a una farmacia, no hay medicina; en el que le han robado su tierra, su derecho a la vida.
Habló de las injusticias que vive la gente del campo, que se ven despojados de sus tierras ancestrales, porque aparece un dueño de la ciudad; de los jóvenes afrodescendientes que no tienen acceso al trabajo porque son negros y tienen la cédula 3; de la violencia permanente que se vive que deja muertes de personas jóvenes; del maltrato a la mujer campesina a nivel laboral y de salud.
Abordó igualmente, el tema de las próximas elecciones donde se elegirán las nuevas autoridades, deseando a la vez que “no nos tropecemos con la misma piedra”, y se vote en función de la construcción de un mejor Panamá.
Panamá, 21 de octubre de 2023.
Festividad del Cristo Negro de Portobelo