En medio de lágrimas, pañuelos blancos y aplausos un 12 mil católicos panameños despiden los símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud, que serán llevados a Roma donde permanecerán hasta ser entregados por la delegación panameña a los jóvenes de Lisboa, Portugal, el 5 de abril de 2020, en la plaza de San Pedro, en la Misa del Domingo de Ramos, presidida por Papa Francisco.
El Arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, destacó que los símbolos de la JMJ -la Cruz Peregrina y el ícono de la Virgen- durante su peregrinación hicieron visible esa capacidad de encontrarnos con el otro, de acompañarlos en sus dolores, en sus luchas y esperanzas, no solo en nuestro país sino también en la región de Centro América, México, Cuba, Haití, República Dominicana, Venezuela y Estados Unidos.
“Nuestros corazones están regocijados porque el Señor fue grande con nosotros durante la JMJ 2019, porque podemos testificar lo que significó para todos la Cruz Peregrina y el ícono de la Virgen, para miles de jóvenes que llenos de devoción los acogieron y los acompañaron en los recorridos en sus países, destacó monseñor Ulloa.
A los jóvenes el arzobispo Ulloa les animó a tomar la Cruz de Cristo, “esta Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud, que nos acompañó durante dos años; tómenla como signos de aceptación del reto de ser el ahora de Dios, con su testimonio contágiense de lo que han visto y oído, armen líos, conquisten sus sueños y esperanzas que tienen en esta Iglesia y este país siempre joven”.
Monseñor Ulloa dijo: “Nos toca despedirnos de tan grandes e insignes símbolos de la JMJ, con la certeza de que esa Cruz Peregrina le muestre a los jóvenes a Cristo Crucificado, ha resucitado y vive entre nosotros, María sigue siendo el modelo de perfecta obediencia, de humildad, entrega y servicio a Dios, al igual que al Apóstol Juan.
Y advirtió que la JMJ 2019 no fue un evento aislado, sino parte del proceso para reforzar el plan pastoral de la Arquidiócesis que demanda conversión personal y pastoral, para ser la Iglesia en salida de Jesucristo, capaz de encontrarse con el otro, acompañarlos en sus dolores, en sus luchas y esperanzas.
La ocasión también fue el marco para el lanzamiento de la asamblea arquidiocesana de la pastoral juvenil, en la que dos líderes juveniles, Zara Cedeño y Jean Carlos Pérez, agradecieron a Dios, a los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que no dudaron en trabajar por esta obra tan hermosa de la Iglesia Arquidiocesana; después de escuchar por medio del Papa Francisco, la voz de Jesús que nos llama a ser influencer de Dios a soñar en grande, a encontrarnos y ser felices, a no tener miedo a arriesgar, a ponernos en camino y a ser testigos del evangelio; queremos aceptar el reto de ser “el ahora de Dios”.
“Esta es la razón por la cual la Pastoral Juvenil Arquidiocesana hace el lanzamiento de la Asamblea Arquidiocesana de Pastoral Juvenil, donde jóvenes delegados en comunión con sus pastores y asesores representarán a sus comunidades juveniles de cada parroquia, que se realizará del 5 al 8 de septiembre, cuyo lema será “Vive Cristo, esperanza nuestra”, expresaron.
Luego de que el Arzobispo de Panamá, les preguntara a los jóvenes ¿quieren aceptar el reto de ser el ahora de Dios? les envío para que sean constructores de puentes, el rostro joven de la Iglesia, para que esta asamblea de muchísimos frutos de vida eterna.
Todo esto se realizó en el marco de la Cita Eucarística, celebrada en la Arena Roberto Durán el pasado 23 de junio, en la fiesta de Corpus Christi.