Todo el mundo habla sobre dinero en estos días: las viviendas se están desvalorizando; más familias se están enfrentando a la ejecución de sus hipotecas; el precio del gas, de la energía y la cuenta del supermercado están subiendo; y la incertidumbre sobre cuándo mejorarán las cosas hace que todos se ajusten los cinturones.
Pero, ¿cómo hacen los padres para explicar todo esto a sus hijos de escuela secundaria y pendientes de la moda? ¿Y qué hay de los adolescentes con sus sueños de asistir a una universidad o de te-ner un automóvil nuevo?
¿Cómo manejar la situación?
Sea honesto con sus hijos, pero no les diga más de lo que necesitan saber. Evite sobrecargar a los niños mayores con demasiados detalles o preocupaciones que podrían asustarlos. Bríndeles explicaciones breves y sea claro con respecto a los cambios que sufrió el presupuesto familiar.
Incluso los niños más pequeños tienen conciencia de marca y consumo en estos días, por lo que no espere que voluntariamente bajen el nivel de sus gustos o actividades de inmediato. Pero si desea fomentar una conducta presupuestaria, ofrezca incentivos a los niños para que puedan participar. Si tiene claro lo que quiere decir, los cambios que se realizarán y cómo estos cambios afectarán a los niños, esta tarea le resultará más sencilla.
Recuerde que no hay nada de malo en negar peticiones y poner límites. Usted no está privando a sus hijos de nada, sólo les está enseñando una lección importante sobre la economía familiar, aprender a retrasar la recompensa y ganarse un premio o lo que desean. Después de todo, la comida y el alquiler están antes que los juguetes o la moda.
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