Monseñor José Domingo Ulloa, en su homilía del 6 de mayo, reflexionó sobre el día de las elecciones, el cual calificó como un “día histórico”.
Monseñor Ulloa invitó a las nuevas autoridades, así como aquellos que no han sido favorecidos por la mayoría de los electores a “tener presentes las exigencias del bien común, que derivan de las condiciones sociales de la época que vivimos, y esta se encuentra estrechamente vinculada al respeto, a la promoción integral de la persona y a sus derechos fundamentales”.
Finalmente, el arzobispo, hizo un llamado al presidente y a las nuevas autoridades electas y agradeció el servicio de los Observadores Electorales de la Comisión de Justicia y Paz.
“Tenemos que continuar velando, para que lo prometido se cumpla con transparencia y honestidad” concluyó Monseñor Ulloa, y agregó, pidiendo la intercesión de la Virgen Santa María La Antigua “Sigamos orando para que continue suscitando en nosotros el amor a la patria y al prójimo y nos comprometamos a trabajar unidos”.